Mi nombre es Nuria y soy la promotora de este proyecto junto con mi familia.
Hace más de una década que acompaño vidas en su camino de autoconocimiento ayudando a restablecer los distintos cuerpos energéticos y a reparar las heridas emocionales que permanecen en capas profundas del inconsciente.
Al estar a diario en contacto con los planos energéticos sentí la necesidad de crear un espacio en completa conexión con la Tierra.
Un lugar anclado a la vida que aquí se ofrece desde donde poder sanar las heridas del alma, un lugar donde restablecerse encontrando la calma precisa para poder escucharse y poder escuchar a la vida, un lugar de reencuentro con uno mismo y con la alegría de vivir.
Fotografías: Bosque Bayantun
Me acompaña un equipo de personas formadas en distintas técnicas que trabajan con el alma. Entre todos, ayudamos a los demás a encontrar su equilibrio y la serenidad perdida.